Descubre cómo esta luminaria ofrece múltiples opciones de configuración para iluminar cualquier espacio con eficiencia y estilo.
La iluminación arquitectónica moderna ha evolucionado para convertirse en una herramienta clave en el diseño de espacios. No se trata solo de ver, sino de crear atmósferas, destacar volúmenes y ofrecer funcionalidad con estética. Dentro de esta tendencia, uno de los recursos más versátiles y utilizados son los downlights.
¿Qué es un downlight y para qué sirve?
Un downlight es una luminaria empotrada, instalada habitualmente en techos, que proyecta la luz de forma descendente. Son perfectos para ofrecer una iluminación general, ambiental o de acento en proyectos residenciales, comerciales y contract. Gracias a su integración discreta en el espacio, ofrecen una estética limpia y minimalista, sin perder eficacia luminosa.
Aplicaciones comunes de los downlights
Viviendas particulares: cocinas, baños, pasillos y salones.
Retail y espacios comerciales: para resaltar productos o generar recorridos.
Hoteles y hostelería: iluminación ambiental cálida y confortable.
Oficinas: luz homogénea que favorezca la productividad sin deslumbramientos.
Museos y galerías: focalizar obras y detalles arquitectónicos.
Tipos de downlights: fijo vs orientable
Downlight fijo
Este tipo de luminaria proyecta la luz en un único ángulo vertical.
Ventajas:
Diseño más simple y económico.
Ideal para iluminación general.
Menor mantenimiento y fácil instalación.
Limitaciones:
No permite redirigir la luz.
Menor flexibilidad si cambian las necesidades del espacio.
Downlight orientable y rotacional
Este modelo permite ajustar la dirección del haz de luz, e incluso girar sobre su eje.
Ventajas:
Ideal para iluminación de acento o cambios en la distribución del mobiliario.
Flexibilidad total para adaptarse al diseño del espacio.
Posibilidad de generar efectos dinámicos o escenográficos.
Limitaciones:
Puede requerir más cuidado en la instalación.
Coste ligeramente superior frente a versiones fijas.
Ópticas y ángulos focales: la precisión en la luz
Los downlights no solo se diferencian por su estructura, sino también por la óptica que utilizan y el ángulo de apertura del haz de luz.
Ópticas disponibles
Reflectores metálicos: alta eficiencia y brillo.
Lentes TIR: mejor control del haz y distribución más precisa.
Ópticas antideslumbramiento (UGR bajo): ideales para espacios de trabajo o confort visual.
Ángulos de apertura
15º → Haz cerrado. Perfecto para destacar un objeto o zona específica.
24º → Iluminación de acento con mayor cobertura.
36º → Más apertura, ideal para luz ambiental homogénea.
Elegir el ángulo correcto dependerá de la función de cada espacio y del efecto que se quiera lograr.
BRUNO
Como hemos visto, cada proyecto requiere diferentes tipos de downlights: fijos para iluminación general, orientables para destacar elementos específicos, ópticas y ángulos variados para controlar el haz de luz, y acabados que se integren con el diseño.
BRUNO cubre todas estas variantes en un solo producto. Está disponible en versiones fijas y orientables (Tilt), con opciones sin marco para un acabado minimalista. Puedes elegir entre ángulos de apertura de 15°, 24° y 36°, así como entre tres temperaturas de color LED (2700K, 3000K y 4000K), asegurando la atmósfera perfecta para cualquier espacio. Además, ofrece una elegante gama de acabados: plata, dorado, cobre, blanco mate y negro mate.
Con un alto rendimiento de 15W, flujo luminoso de hasta 1576 lúmenes y un CRI superior a 90 para colores vibrantes y naturales, BRUNO te brinda la versatilidad, el rendimiento y el diseño que necesitas para cualquier aplicación arquitectónica, sin comprometer calidad ni estética.

